Eneko Andueza está esperando una llamada que, previsiblemente, llegará a lo largo de esta semana. En principio sólo le dirán dónde, cuándo y a qué hora; lo mejor vendrá después. El líder del Partido Socialista de Euskadi (PSE) sabe que el PNV no puede ir sin él a ningún lado, y precisamente por eso avanza que hay alguna que otra línea roja.

Los socialistas vascos amanecieron el lunes con una idea clara: hay que hacer valer esos 12 parlamentarios obtenidos en las elecciones autonómicas –dos más que en las anteriores de 2020–, y hacerlos valer significa, básicamente, "tener más peso" en el nuevo Gobierno de coalición que PNV y PSE intentarán cerrar a lo largo de las próximas jornadas. 

De momento no está clara cuál será el organigrama del nuevo Ejecutivo que buscará encabezar Imanol Pradales ni de qué manera se repartirán las nuevas carteras. Sólo hay una certeza: habrá reparto de consejerías entre PNV y PSE, pero de momento nadie arriesga a vaticinar qué le tocará a cada uno.

Precisamente por eso, Andueza ha evitado hablar de preferencias por unas carteras u otras en sus comparecencias públicas tras las elecciones. De hecho, este martes se molestó cuando el periodista Carlos Alsina le llamó "vicelehendakari" en una entrevista en Onda Cero. 

Lo que sí está claro es que el PSE, con sus 12 escaños, observa una línea roja imposible de cruzar: por nada de este mundo quiere hablar de "nuevo estatus" territorial para Euskadi, un concepto que tanto el PNV (27 escaños) como EH Bildu (otros 27) defienden. O lo que es lo mismo, el 72% del Parlamento surgido de las urnas defiende superar esa "línea roja" que Andueza ha dibujado ya sobre el terreno de la negociación. 

"En tanto en cuanto pretendan modificar el nuevo estatuto de autonomía para alumbrar eso que ellos llaman el nuevo estatus, el PSE estará frente a esa posición. Nosotros no vamos a contribuir a eso en absoluto", afirmó Andueza en Onda Cero. 

A las puertas de emprender las negociaciones con el PNV, el líder socialista dejó claro que su formación únicamente apostará por un "estatuto renovado" que incorpore "derechos sociales" y que respete la "pluralidad y diversidad" de la sociedad vasca. Hasta ahí. 

Andueza descartó cualquier modificación del estatuto "en los términos que plantea EH Bildu". ¿Cuáles son esos términos? La coalición de  izquierdas plantea el "reconocimiento" de la nación vasca y la "materialización jurídico-política del derecho a decidir en lo relativo a políticas públicas y al futuro de este pueblo".

En su programa electoral, la candidatura encabezada por Pello Otxandiano defendía además una "relación de carácter confederal basada en la bilateralidad que pueda desarrollarse sin ninguna
subordinación al Tribunal Constitucional, al Congreso español o a los tribunales españoles y sin ninguna injerencia por parte de los mismos". 

Otxandiano afirmó durante la campaña que cualquier paso necesitará previamente un consenso mayoritario en el seno de la sociedad vasca, una idea que comparte el PNV. En concreto, el partido de Ortuzar reivindica el "reconocimiento nacional de Euskadi" y plantea que "el futuro acuerdo de actualización del autogobierno vasco reconozca la identidad nacional del pueblo vasco".

Compromisos y acuerdos

El programa del PNV recoge el "derecho a decidir" cuyo ejercicio será en cualquier caso "previamente pactado con el Estado". El partido nacionalista apunta que la "salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad serán los ámbitos básicos de diálogo y negociación".

En cualquier caso, el programa nacionalista dice que "el acuerdo a alcanzar deberá responder a las demandas mayoritarias" del Parlamento vasco, cuya composición en esta nueva legislatura será la más abertzale de la historia.

En una entrevista ofrecida este lunes en Radio Euskadi, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, habló precisamente de "nuevo estatus", ese término que tanto Andueza a título personal como el PSE a nivel de  partido rechazan categóricamente.

Frente a esa negativa, Ortuzar tiró del acuerdo de investidura alcanzado en Madrid con Pedro Sánchez para recordarle al PSE que ya hay cosas firmadas y que deben respetarse.

"En el acuerdo de investidura con Sánchez tenemos un apartado claro y bastante bien definido de cuáles son los retos en torno a autogobierno: cumplir el estatuto de autonomía de Gernika en estos dos próximos años", afirmó.

Ortuzar recordó además que, según el pacto firmado con el PSOE en Madrid, "en el periodo de año y medio después de la constitución del nuevo Gobierno vasco" habrá una negociación que deberá servir para "alumbrar un nuevo estatus de autogobierno".

"Reconocimiento nacional"

El presidente del PNV apuntó que tanto Sánchez como el Partido Socialista se comprometieron en ese acuerdo a "hablar, a negociar y a acordar una serie de cuestiones importantes", entre las que figuran el "reconocimiento nacional, la bilateralidad, la foralidad" o el "blindaje de competencias".

Pese a los nubarrones que aparecen en el horizonte, Ortuzar se mostró optimista en torno a la posibilidad de llegar a un acuerdo en el Parlamento vasco que incluya tanto a EH Bildu como al PSE, algo que  ahora mismo parece una tarea imposible.

"No partimos de cero. Si hubiera buena voluntad política por parte de todos, de Bildu defendiendo lo que ha defendido en campaña y del PSE asumiendo el compromiso que ya firmó Sánchez, podríamos avanzar y llegar a un acuerdo", afirmó Ortuzar.